El Viaje de Lo Esencial: Mi Evolución Como Artista.
Hola, soy Carlos Martínez León, un artista que siempre ha sentido una conexión profunda con el arte. Desde niño, inspirado por las tortugas ninja, sentí un llamado hacia la pintura que no pude evitar. Vivía en una ciudad pequeña sin grandes colecciones donde apreciar obras de los maestros del Renacimiento, pero eso no detuvo mi curiosidad. Comencé a investigar sobre sus vidas y así empezó mi búsqueda.
Pasaron 28 años desde ese momento, llenos de estudios, viajes y experiencias. Durante ese tiempo, me pregunté quién era yo realmente como artista. Un día, encontré el libro "La Gran Síntesis"de Pietro Ubaldi, que habla de la naturaleza de Dios, la evolución del hombre y, especialmente, del arte como expresión del alma humana. Sentí que este libro era una guía para mi viaje. Ubaldi describía el arte como un reflejo del estado espiritual y cognitivo de la humanidad.
Al principio, dudé. Las ideas de Ubaldi eran profundas y desafiantes. Me preguntaba si podría alcanzar la pureza y eficacia de la que hablaba. La sobrecarga de estímulos me hacía cuestionar si era posible seguir ese camino. En mi búsqueda de respuestas, conocí a un mentor que había estudiado las enseñanzas de Ubaldi. Me enseñó a ver más allá de la superficie, a buscar la esencia en cada pincelada. Me mostró cómo el arte puede ser un puente entre lo tangible y lo intangible.
Decidí profundizar más y empecé a hilar los principios "Lo Esencial" en mi obra. Simplifiqué mis técnicas,destilando cada idea hasta su esencia más pura. Descubrí que, al hacerlo, mis obras resonaban más profundamente conmigo y con quienes las contemplaban. Pero el camino no fue fácil. Fueron años de ensayo y error. Enfrenté críticas y desprecio de quienes no entendían mi nueva dirección. Sin embargo, también encontré aliados en otros artistas y amigos que veían en mi obra una verdad profunda, mi verdad.
Decidí integrar elementos de los movimientos y artistas que había estudiado, reinterpretándolos bajo la luz de "Lo Esencial". Esta exploración me permitió expandir mi repertorio y encontrar nuevas formas de comunicar mi visión. Produje muchos bocetos y obras que terminé desechando, pero utilicé esta experiencia para profundizar aún más en mi búsqueda. Entendí que cada fracaso era una oportunidad para aprender y crecer.
Con el tiempo, logré crear una serie de obras que capturaban la esencia de mi viaje. Estas piezas eran una expresión de mi técnica y habilidad, reflejando mi alma y las verdades universales que había descubierto. En cada nueva creación, encontraba una renovada pasión y propósito. Mi viaje me había transformado, no solo como artista, sino también como ser humano. Había aprendido a ver más allá de lo superficial, buscando siempre la esencia en todo.
Hoy, el principio de "Lo Esencial" es comoun elixir. Mis obras transformaron mi espacio de trabajo y mi vida. A través de este acercamiento, comparto una verdad profunda: el arte es un reflejo del alma humana.
Por Carlos Martínez León